martes, 13 de enero de 2009

Sueño en la urbe

Todos sabemos, que muchos animales se dedican a hibernar en los meses más fríos, y que para ellos es esencial alimentarse bien antes de cada uno de estos períodos, para no perder fuerzas mientras duermen, o evitar una posible muerte.
El momento de la recolección de energías para un largo tiempo es un momento de felicidad,antes de volver a la frialdad del invierno, a la soledad del sueño, a la necesidad de encontrar algo que hacer para pasar los intempestivos días de invierno.
No hay datos científicos ni otro tipo de informaciones recogidas que indiquen que el ser humano hiberne, es una actividad reservada a los animales, a los osos, por ejemplo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. En estos primeros días del nuevo año, he descubierto que el hombre no hiberna por que no quiere. Sí, exacto, si quisiéramos podríamos tirarnos tres y cuatro meses durmiendo, a fin de encontrar condiciones favorables cuando sonase el despertador biológico.

Pulso bajo, respiración pausada, en coma profundo durante Enero, Febrero y parte de Marzo. En mi caso sería bastante fácil. Los alimentos y necesidades primarias a satisfacer han sido ya completadas en los días pasados, y para ver lo que hay que ver en la vida actual, mejor sería tener un descanso que me permitiera reflexionar sobre qué soy, y sobre todo, a dónde me dirijo. Preguntas trascendentales donde las haya, pero que toda persona tiene que planteárselas alguna vez a lo largo de su existencia, como los musulmanes estan obligados a acudir, al menos, en una ocasión, a la meca, para dar vueltas. Así pues, tenemos que respondernos a nosotros mismos determinadas cuestiones, en determinados momentos, sabiendo contestarse.

Por mi parte, tengo la clara intención de empezar una semi-hibernación, a fin de ver como el tiempo pasa y pasa por mi ventana, esperando que el sol del verano, me despierte con buenas noticias.

1 comentario:

  1. Bonita reflexión, creo que tengo algo de idea sobre lo que puede estar pasando por tu cabeza ahora mismo.

    Nos parecemos en unas cuantas cosas y por eso creo que ciertas veces puedo meterme en tu cabeza y saber lo que te pasa.

    Será el cóctel de mal tiempo, bajas temperaturas, oscuridad, verse envuelto una vez más en los problemas del curso escolar o de cualquier cuatrimestre alejado de personas que quieres.

    Te quedan unos cuatro meses de semihibernación. Y ese semi, que implica el no dormirse cual oso, te da las mismas posibilidades de tratar de disfrutar esta temporada como de pasarlo mal, aburrido, solo y frío.

    A pasarlo bien este invierno y la próxima primavera hasta que llegue el verano. Verano que por cierto puede que sea uno de nuestros últimos con vacaciones de dos meses. Irónicamente, mientras la mayoría de humanos se tirarían de los pelos siendo conscientes de que esta podría ser su última época estival de fiesta absoluta, algunos miramos hacia delante con la cabeza bien alta, sabiendo que tenemos un futuro por construir y que nos quedan muchos veranos enfrente de una bonita presentación radar del ACC de Sevilla y al lado de alguna madrileña muy guapa que anda por aquellas latitudes.


    Me has hecho irme a la cama a las 4:15 cuando pensaba irme hace media hora. Pero te sigo queriendo... ¿No es bonito? ^^

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